TRADICIÓN

TRADICIÓN

En la oscuridad de la medianoche al llegar noviembre, en las calles de Quimiag se escucha una voz aguda, con tono fúnebre: "Despierten, almas dormidas de ese profundo sueño, a rezar un tres padres nuestros y tres avemarías por las benditas almas del Santo Purgatorio, por el amor de Dios...". La última frase se prolonga en medio de los ladridos de los perros y hace estremecer a quien la oye. Quien recita es el animero, personaje que viste una túnica blanca, lleva en sus manos una calavera humana, una Biblia, un fuete, un crucifijo y una campanilla. Recorriendo las calles de nuestro pueblo.

Este personaje tiene su historia y tradición viene desde la época de la Real Audiencia.

Fiestas de la Virgen del Puente


Fiesta del Señor de los Milagros